En los últimos días de septiembre del presente año, el Departamento Nacional de Planeación, DNP, publicó el Índice de Desempeño Fiscal vigencia 2023, para evaluar la gestión fiscal y financiera de los departamentos y municipios del país. Como lo hicimos en ocasión anterior, (mes de julio) donde comparamos cifras del período 2019-2022, revisaremos ahora los resultados del municipio de Salamina (Caldas) del año 2023, para sugerir algunas acciones correctivas que ayuden a mejorar la calificación.
Conocedores de la reacción inmediata de la Secretaría de Hacienda local y antes de que se nos tilde de malintencionados por divulgar estas cifras, les facilitamos la ruta para su consulta en la página web del DNP donde se puede constatar que nos ceñimos a la verdad.
https://www.dnp.gov.co/LaEntidad_/subdireccion-general-descentralizacion-desarrollo-territorial/direccion-descentralizacion-fortalecimiento-fiscal/Paginas/informacion-fiscal-y-financiera.aspx.
Además, transcribimos la metodología que el organismo gubernamental de planeación aplicó, con algunos ajustes, para fines de análisis y comparaciones.
El IDF es una medición que evalúa el desempeño de la gestión financiera de las entidades territoriales basada en dos componentes, el primero, los resultados fiscales, que equivale al 80% de la ponderación, y contempla las variables de dependencia de las transferencias, la inversión en Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF), la situación de endeudamiento, la capacidad de generar ahorro corriente y el balance fiscal. El segundo componente, denominado gestión financiera, equivale al 20%, y contempla las variables relacionadas con la gestión de las entidades territoriales para lograr una adecuada planeación y programación de sus ingresos, la ejecución de los compromisos en la vigencia y el cumplimiento con holgura de los límites a los gastos de funcionamiento determinados en la Ley 617 de 2000. (Boletín DNP. Septiembre 24/2024)
Conviene también precisar que los entes territoriales fueron agrupados de acuerdo con características comunes tales como población, nivel de ingresos, categoría, entre otros. Las ciudades capitales hacen parte del grupo C, los demás municipios desde el G:1 hasta el G:5. Salamina, Caldas, hizo parte del grupo G:3.
La clasificación del índice se ubica de acuerdo con los puntos logrados en la ponderación antes descrita; de menor a mayor, así:
1. Deterioro, < 40
2. Riesgo, entre 40 y 60
3. Vulnerable, entre 60 y 70
4. Solvente, entre 70 y 80
5. Sostenible, > 80
Veamos los Resultados
Entre 2022 y 2023, el puntaje promedio nacional del Índice de Desempeño Fiscal pasó de 55,78 a 57,57. Para los municipios del G:3 el promedio es 58,62.
Salamina, Caldas, presentó un consolidado de 55,01, discriminado así:
– Calificación resultados fiscales 36,33
– Resultados Gestión Financiera 18,68
– NIVEL: RIESGO
Al hacer minería a los datos desagregados encontramos que los componentes de la calificación tienen el siguiente comportamiento:
a) En el grupo G:3, el promedio del puntaje obtenido en resultados fiscales es de 55,19 sobre 100. Salamina está en 36,33 y el promedio nacional es 54,00. Las variables que hacen parte de la gestión fiscal presentaron resultados con dispersión desfavorable con relación a los promedios.
b) Dependencia de las transferencias: para el G:3 es de 68,79, el promedio nacional es 67,51 y nuestro municipio es 76,84. Los recursos del gobierno nacional financian en alto grado la gestión municipal.
c) Relevancia en FBKF (léase formación bruta de capital fijo), para el G:3 es de 25,10; el promedio nacional 24,63 y Salamina 2,17. Es decir, casi nula la capacidad de generación de activos vía inversión, agravado esto por el aumento del nivel de endeudamiento.
d) Endeudamiento: para el G:3, es de 22,66; el promedio nacional 24,04 y Salamina, 69,36. Indicador que se deterioró con respecto al año 2022, el cual fue del 36,2.
e) Ahorro corriente, el G:3 es de 45,90; el promedio nacional 49,46 y el municipio, 46,49. Se mueve entre los datos comunes.
f) Balance fiscal primario, para el G:3, es de 6,73; promedio nacional 6,80 y Salamina (- 037). Diferencia entre ingresos y egresos sin considerar el servicio de la deuda.
g) Gestión financiera territorial con bono, para el G:3, es de 72,63; el promedio nacional 71,65 y el municipio 18,68. El bono por esfuerzo propio (0,06) lo obtuvieron 510 municipios y el bono por catastro actualizado solo el 9%. Es tarea pendiente.
El top 5 de los municipios del rango G:3 es el siguiente: Nimaima, Cundinamarca, con 79,47 puntos; Dagua, Valle del Cauca, 76,48; Oiba, Santander, 75,08; Paime, Cundinamarca, 75,02 y Concepción, Antioquia, 74,92.
Para aspirar a alcanzar el nivel de los mejores, se hace necesario optimizar la capacidad de gestión financiera a través de mejorar la generación de recursos propios, disminuir el nivel de endeudamiento, aumentar los niveles de inversión y continuar con el control de los gastos de funcionamiento en los términos del artículo 75 de la ley 617 de 2000. Así lo confirma el DNP al describir que, en este rango, “RIESGO, se encuentran los entes municipales que están en riesgos de déficit o presentan alto grado de endeudamiento o también fallas en su reporte de datos, tienen alta dependencia de las transferencias y bajos niveles de inversión en FBKF.”
Mal de muchos…en la clasificación Riesgo está el 52,18% de los municipios evaluados, es decir 575 de los 1.102 existentes en el país.
Conclusiones:
– El IDF permite establecer mediciones realistas a partir de la comparación con municipios de la misma categoría
– Los ingresos propios pueden aumentar, mejorando la gestión fiscal territorial.
– Persiste la alta dependencia de las transferencias de la Nación y conviene recordar que la ley que modifica los montos del Sistema General de Participaciones para las regiones, entrará en vigencia a partir de 2027.
– Se evidencia dificultades para realizar una adecuada programación de ingresos. Persiste la tendencia a subprogramar los ingresos con respecto a los que efectivamente se recaudan.
– Estos indicadores son auxiliares útiles para el ejercicio del control político y fiscal, además para la toma responsable de decisiones.
– De nuevo se nota el impacto por no hacer la actualización catastral, que además de bonificar con el DNP, ayudará con la gestión financiera local.
Lo dice el Boletín DNP, Nov. 2024,
Este resultado plantea desafíos para las administraciones municipales que aún no han logrado aplicar los mecanismos de desempeño fiscal basados en sus propias capacidades locales
A la hora del balance de la administración municipal para el año que termina (2024), se espera que algunas medidas reflejen la mejora futura en los datos reportados y se informe a la ciudadanía al menos sobre: Crecimiento de los recursos propios en la ejecución presupuestal; gestión del recaudo; estado del endeudamiento y ojalá el catastro actualizado o que en los propósitos para el año 2025, el del bicentenario, aparezca el saneamiento fiscal como prioridad, al lado de la conmemoración tan anunciada.